La opinión del experto

Pausas activas mentales: técnicas para cuidar la salud mental en el trabajo

Este artículo explora la importancia de la salud mental en el trabajo y cómo las pausas activas mentales pueden desempeñar un papel crucial en su mejora.

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Introducción

La salud mental en el lugar de trabajo es un tema de creciente importancia en el mundo laboral actual. Con el aumento de las demandas laborales y el ritmo acelerado de la vida moderna, las personas trabajadoras enfrentan niveles significativos de estrés y agotamiento.

Este artículo explora la importancia de la salud mental en el trabajo y cómo las pausas activas mentales pueden desempeñar un papel crucial en su mejora.

La salud mental en el trabajo

La salud mental se refiere al bienestar emocional, psicológico y social de una persona. En el contexto laboral, una buena salud mental es esencial para mantener la productividad, la creatividad y la satisfacción laboral.

Sin embargo, diversos factores pueden afectar negativamente la salud mental de las personas trabajadoras, incluyendo:

  • Estrés laboral: las altas demandas, los plazos ajustados y la presión constante pueden llevar al estrés crónico.
  • Ambiente de trabajo tóxico: la falta de apoyo, el acoso laboral y las malas relaciones interpersonales pueden contribuir a la ansiedad y la depresión.
  • Falta de equilibrio entre trabajo y vida personal: la incapacidad para desconectar del trabajo puede afectar el bienestar general.

Algunas estadísticas sobre salud mental en el trabajo son:

  • Prevalencia de trastornos mentales: se estima que el 15% de las personas adultas en edad de trabajar tiene algún tipo de trastorno mental.
  • Impacto del estrés laboral: según un informe de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, el estrés laboral es una de las principales causas de baja laboral por problemas de salud mental.
  • Costes económicos: la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los trastornos mentales cuestan a la economía global aproximadamente 1 billón de dólares anuales en pérdida de productividad.
  • Acoso y Violencia en el Trabajo: el 25% de las personas empleadas reporta haber experimentado acoso o violencia en el lugar de trabajo, lo cual tiene un impacto significativo en su salud mental.

Herramientas personales para cuidar nuestra Salud Mental

Son estrategias, prácticas y recursos que cada persona puede utilizar de manera individual para mantener y mejorar su bienestar emocional y psicológico en el entorno laboral. Entre estas, están las pausas activas mentales, la práctica de la gratitud y el kindfulness.

Pausas Activas Mentales, ¿qué son?

Las pausas activas mentales son breves descansos durante la jornada laboral en los que las personas trabajadoras realizan actividades mentales ligeras o ejercicios de relajación. Estas pausas pueden incluir ejercicios de respiración, meditación, visualización guiada o simplemente desconectar de las tareas laborales por unos minutos.

A diferencia de las pausas tradicionales, que a menudo implican actividades pasivas, las pausas activas mentales están diseñadas para revitalizar la mente y reducir el estrés. Además, de mejorar la concentración, prevenir el agotamiento, fomentar la creatividad y, en conclusión, mejorar el bienestar emocional y reduce la ansiedad.

Algunas prácticas de Pausas Activas Mentales más comunes son:

  • Ejercicios de Respiración:
    • Respiración profunda. Consiste en sentarse cómodamente, cerrar los ojos y respirar profundamente por la nariz, llenando los pulmones de aire. Exhalar lentamente por la boca. Repetir varias veces.
    • Respiración diafragmática. Colocando una mano en el abdomen y otra en el pecho. Inhala profundamente, asegurándote de que el abdomen se expanda más que el pecho. Exhala lentamente.
  • Meditación:
    • Meditación breve. Encuentra un lugar tranquilo, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración durante unos minutos. Deja que los pensamientos pasen sin aferrarte a ellos.
  • Visualización Guiada:
    • Visualización de un lugar tranquilo. Imagina un lugar tranquilo y relajante, como una playa o un bosque. Visualiza los detalles y permite que tu mente se relaje.
    • Visualización de objetivos. Consiste en cerrar los ojos e imaginar que has alcanzado un objetivo importante. Visualiza cómo te sientes y los pasos que tomaste para llegar allí.
  • Desconexión Digital:
    • Desconectar de las pantallas. Tómate unos minutos para alejarte del ordenador y el móvil. Mira por la ventana, observa el entorno y permite que tus ojos descansen.
  • Mindfulness:
    • Escaneo corporal. Sentada cómodamente cierra los ojos. Concéntrate en cada parte de tu cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, notando cualquier tensión y relajándola.
    • Atención plena. Dedica unos minutos a observar tu entorno con atención plena. Siente los colores, olores, sonidos y sensaciones sin juzgar.

Pero no nos olvidemos del impacto positivo que tienen las relaciones interpersonales en nuestro bienestar emocional, por ello os cuento a continuación más ideas de pausas activas mentales que puedes realizar con tus compañeros de trabajo para fortalecer las relaciones y mejorar así tu salud mental:

  • Charlas Informales:
    • Café virtual o presencial: tómate unos minutos para tomar un café con un compañero, ya sea en persona o a través de una videollamada. Hablar de temas no relacionados con el trabajo ayuda a reducir el estrés y fortalecer las relaciones.
    • Conversaciones de pasillo: aprovecha los momentos en los pasillos o áreas comunes para tener pequeñas charlas informales. Esto puede mejorar la comunicación y crear un ambiente de trabajo más amigable.
  • Actividades de reflexión:
    • Compartir Logros: tómate unos minutos para compartir logros personales o profesionales con tus compañeros. Esto hace mejorar la moral y fortalecer las relaciones.
    • Gratitud en Grupo: realiza una la gratitud en grupo, donde cada persona comparte algo por lo que está agradecida. Esto puede mejorar el ambiente de trabajo y fomentar una actitud positiva.

Aquí me gustaría pararme, ya que en mi opinión la GRATITUD es la herramienta personal más poderosa para mejorar nuestra salud mental y que a la vez tanto cuesta practicar al ser humano. ¿Cuántas veces nos han pedido algo con urgencia y nunca ha llegado el “¡gracias!”? o has ayudado en algún proyecto y nunca más has vuelto a saber de él. Son muchas las ocasiones a lo largo de nuestro día en el que podemos entrenar esta práctica, además de ser una cuestión de educación nos aporta a nivel personal un montón de beneficios entre los que están:

  • Reducción del estrés: practicar la gratitud puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promover una sensación de calma y bienestar.
  • Mejora del estado de ánimo: la gratitud está asociada con un aumento en los niveles de dopamina y serotonina, neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo y la felicidad.
  • Fortalecimiento de las relaciones: expresar gratitud hacia los demás puede fortalecer las relaciones interpersonales y crear un ambiente de trabajo más positivo y colaborativo.
  • Aumento de la resiliencia: las personas que practican la gratitud tienden a ser más resilientes y capaces de enfrentar las adversidades con una actitud positiva.
  • Mejora del sueño: la gratitud puede mejorar la calidad del sueño al reducir los pensamientos negativos y la ansiedad antes de dormir.

Y, ¿cómo practicarla?

  • Diario de gratitud: dedica unos minutos cada día a escribir tres cosas por las que estás agradecido. Pueden ser cosas pequeñas, como una conversación agradable con un compañero o un logro en el trabajo.
  • Cartas de agradecimiento: escribe una carta de agradecimiento a alguien que haya tenido un impacto positivo en tu vida. Puede ser un compañero de trabajo, un amigo o un familiar.
  • Expresiones verbales de gratitud: tómate el tiempo para agradecer a tus compañeros de trabajo por su ayuda y apoyo. Un simple “gracias” puede tener un gran impacto.
  • Reflexión diaria: Al final del día, reflexiona sobre los aspectos positivos de tu jornada laboral y las cosas por las que te sientes agradecido.
  • Gratitud en equipo: organiza sesiones de gratitud en equipo donde cada persona comparte algo por lo que está agradecida. Esto puede mejorar la moral y fortalecer las relaciones dentro del equipo.

Y, por último, pero no por ello menos importante práctica el Kindfulness: sé amable contigo mismo . Algunos de sus beneficios son:

  • Ayuda a manejar mejor el estrés al desarrollar una relación más amable con nuestras emociones y pensamientos. • Mejora de la autoestima: aceptarse sin condiciones.
  • Fortalecimiento de la resiliencia emocional: el enfrentar dificultades con una actitud compasiva permite procesar las emociones de manera más saludable.
  • Mayor conexión con los demás: la práctica del kindfulness fortalece los lazos sociales, fomenta la empatía y mejora la calidad de nuestras relaciones interpersonales.

Cómo practicarlo:

  • Meditación de amabilidad amorosa : Siéntate cómodamente, cierra los ojos y repite frases de amabilidad hacia ti mismo, como “Que esté bien, tranquila, que sea feliz, que esté en paz”.
  • Autocompasión : Cuando te enfrentes a un momento difícil, trata de hablarte a ti mismo con la misma amabilidad y comprensión que le ofrecerías a una persona cercana. Somos nuestro mayor enemigo y no debe ser así.

Conclusión

La salud mental en el trabajo es un aspecto crucial para el bienestar de las personas trabajadoras y el éxito de las empresas. Las pausas activas mentales personales, la práctica de la gratitud y del kindfulness ofrecen soluciones sencillas y efectivas que mejoran la salud mental, reducen el estrés y aumentan la productividad. Al incorporar estas prácticas en la rutina diaria, las personas trabajadoras ayudan a crear un entorno de trabajo más saludable y equilibrado.

Para finalizar, os dejo unos consejos prácticos que puedes empezar a aplicar hoy mismo:

  • Aprovecha la pausa para comer para desconectar completamente del trabajo . Sal a dar un paseo, come al aire libre o simplemente relajarte sin mirar el móvil o el ordenador.
  • Dedica unos minutos al día a la meditación . Te va a ayudar a canalizar el estrés y el cansancio mental, mejorando tu concentración y bienestar general.
  • Mantén un espacio de trabajo limpio y ordenado . Un espacio de trabajo limpio y ordenado reduce el estrés y aumenta la productividad. Tómate unos minutos cada día para organizar tu escritorio.
  • Sal de la rutina con pequeños cambios . Introduce pequeños cambios en tu rutina diaria, como cambiar de lugar para trabajar o tomar una ruta diferente para llegar al trabajo. Estos cambios pueden hacer que tu día sea más interesante y menos monótono.
  • Practica el kindfulness. Háblate con amabilidad. Potencia lo positivo, celebra tus logos.
  • Realiza ejercicios de respiración profunda o diafragmática para reducir la ansiedad y mejorar tu concentración.
  • Charlas Informales con compañeros . Tómate unos minutos para hablar con tus compañeros sobre temas no relacionados con el trabajo. Esto fortalece las relaciones y crea un ambiente de trabajo más amigable. Y si es compartiendo risas, ¡mucho mejor!
  • Visualización guiada . Imagina un lugar tranquilo y relajante, como una playa o un bosque. Visualiza los detalles y permite que tu mente se relaje.
  • Gratitud diaria . Dedica unos minutos cada día a reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Esto puede ayudarte a cultivar una actitud más positiva y amable hacia la vida. Y, ¡no te olvides de practicarla con los demás!
  • Desconexión Digital . Tómate unos minutos para alejarte del ordenador y el móvil. Mira por la ventana, observa el entorno y permite que tus ojos descansen.

Recuerda, cuidar tu salud mental es una inversión en tu bienestar y productividad.

Natalia Lechuga Millán

Product Manager Seguridad, Bienestar & Salud

Adecco Learning & Consulting