Navegando por la revolución de la IA: conclusiones del informe Global Workforce of the Future
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December 17, 2022

Nuestra investigación revela las tendencias que afectan al futuro del mundo laboral en 2023 y las acciones clave que las organizaciones deben tomar para crear una fuerza laboral preparada para el futuro. Desde la IA generativa, hasta la retención de talento, las habilidades y el burnout.
La IA generativa (GenAI) puede estar en pañales, pero no hay duda de que ya ha cambiado las reglas del juego. Líderes, estrategas y trabajadores de todas las industrias están debatiendo cómo GenAI impactará en el mundo laboral.
Nuestra investigación anual «Global Workforce of the Future» busca comprender los cambios en el mundo laboral desde la perspectiva de los trabajadores. Encuestamos a 30.000 personas en 23 países para averiguar sus opiniones. El grupo de investigación es representativo a nivel nacional en cuanto a edades, géneros y una amplia gama de roles laborales.
Si bien la IA y la GenAI fueron el foco principal de las conclusiones de este año, hubo otras conclusiones notables sobre tendencias críticas que están moldeando el lugar de trabajo, como la mejora de habilidades, el bienestar y la transferibilidad de habilidades.
Para navegar de manera efectiva en el futuro cercano, los líderes deben equilibrar la preparación futura con el cuidado y la participación plena de los trabajadores en el presente. Esto requiere gestión del cambio, asignación de nuevos roles, mejora de competencias y un enfoque en la movilidad interna y el bienestar de los trabajadores.
La fase de luna de miel de la IA generativa
La IA generativa ya es la tendencia principal en el lugar de trabajo y se espera que sea aún más prominente en un futuro. Actualmente, alrededor del 70% de los trabajadores utilizan activamente la IA generativa, y la gran mayoría está cautivada por su enorme potencial.
Promover la integración generalizada de GenAI dentro de las organizaciones se está convirtiendo en una prioridad para empresas de todo el mundo. Los trabajadores están mayoritariamente a favor. Un dato alentador es que nuestra investigación revela que la mayoría (62%) de las personas encuestadas cree que la IA tendrá un impacto positivo en su trabajo, y solo el 8% cree que hará obsoletas sus funciones. Sin embargo, estimaciones recientes indican que más de 300 millones de puestos de trabajo en todo el mundo se verán afectados por la IA de alguna manera. Para cerrar esta brecha, las organizaciones deben implementar urgentemente medidas para mejorar habilidades a gran escala.
Un tercio (30%) de los trabajadores dice que la IA les ayudará a aprender nuevas habilidades y avanzar en sus funciones, y la misma proporción (29%) cree que facilitará su trabajo. Una quinta parte (19%) considera que creará más empleos en su industria.
Más de la mitad (58%) de los trabajadores piensan que las habilidades en IA mejorarán sus perspectivas profesionales, siendo los trabajadores en tecnología (69%), finanzas (67%) y comercio electrónico (63%) los más propensos a creer que las habilidades en IA mejorarán su empleabilidad. En general, los trabajadores son optimistas sobre el futuro de la IA y esperan que sus empleadores tomen la iniciativa. Sin embargo, en algunas áreas, este optimismo puede no alinearse completamente con la realidad de la IA en el lugar de trabajo. Ayudar a los trabajadores a comprender plenamente el impacto potencial de la IA (cómo cambiará y mejorará el lugar de trabajo) será clave para ayudarles a adaptarse.
El acceso a la IA Gen no es igualitario
A pesar del entusiasmo y la adopción generalizada, el acceso a la IA generativa no es igualitario y existen importantes brechas de capacitación: el 57% de los trabajadores desean capacitación en IA, pero menos de la mitad recibe orientación sobre cómo utilizarla.
La abrumadora mayoría (87%) de los ejecutivos utiliza IA, en comparación con solo el 52% de los no ejecutivos. Más de tres cuartas partes (78%) de las personas con ingresos altos usan IA, en comparación con menos de dos tercios (60%) de los trabajadores de bajos ingresos. Los colaboradores con educación universitaria tienen un 50% más de probabilidades de usar IA que aquellos con educación secundaria (76% frente a 51%).
Existe un riesgo significativo de que se abra una brecha entre los trabajadores que tienen acceso y capacitación para usar herramientas y tecnología avanzadas, y aquellos que no la tienen. Sin igualdad de acceso, capacitación y apoyo, muchos quedarán rezagados.
Los trabajadores que no utilizan IA citan la falta de confianza en la tecnología como la principal razón de su reticencia. El 35% dice que no confía en la IA, más de una cuarta parte (27%) no cree que sea relevante para su trabajo y una quinta parte (14%) no sabe qué es ni cómo usarla. La ética es otra preocupación para los trabajadores; más de la mitad (51%) está preocupada por que el uso de la IA pueda ser poco ético o discriminatorio.
Las organizaciones que deseen cosechar los beneficios de una fuerza laboral impulsada por IA deben centrarse en mejorar la comprensión y el acceso. Abordar la ética y capacitar a todos los trabajadores para adoptar la tecnología fomentará la equidad y podría llevar a las empresas al siguiente nivel, asegurando que ningún trabajador se quede atrás.
Hay que cultivar habilidades exclusivamente humanas
Las habilidades en IA serán vitales para el futuro del trabajo, y la mayoría de los trabajadores quieren formarse en el uso de la IA. Sin embargo, esto no significa que las habilidades humanas se volverán obsoletas.
A medida que la tecnología reemplace muchas habilidades técnicas, las habilidades blandas serán cada vez más importantes. La mayoría (61%) de los trabajadores dice que la interacción humana es más influyente en el trabajo que la IA, siendo los trabajadores en tecnología los más propensos (67%) a creer esto.
Los encuestados destacaron que la inteligencia emocional, la empatía, la escucha activa y las habilidades interpersonales son las menos susceptibles de ser reemplazadas por la IA. Existe un claro incentivo para que las organizaciones inviertan en habilidades en IA, pero también un imperativo de seguir invirtiendo en el potencial humano.
Fomentar las habilidades humanas únicas de los trabajadores requerirá conectarlos con el coaching, el desarrollo del liderazgo y la capacitación, ya que las habilidades blandas deben mantenerse a la vanguardia en esta disrupción tecnológica.
La mejora de las habilidades es el beneficio preferido en el lugar de trabajo La IA no fue la única tendencia destacada este año. El mundo laboral también experimentó cambios innegables en la relación entre los trabajadores y sus empleadores, con la conclusión de la «gran renuncia».
Más trabajadores planean permanecer con su empleador actual el próximo año, pero solo en las condiciones adecuadas. Es más probable que los colaboradores permanezcan en una organización si tienen oportunidades de mejora de habilidades y carrera.
El 72% de las personas desea permanecer en su organización actual, en comparación con el 61% en 2022, y una mayor proporción busca oportunidades de progresión dentro de su organización. El 16% de los trabajadores quiere mejorar o reorientarse para un nuevo trabajo dentro de su empresa, en comparación con el 10% del año pasado; y el 21% tiene claro que quiere progresar con su empleador actual (frente al 17% en 2022).
Es evidente que los trabajadores buscan roles que les ayuden a crecer profesionalmente, y los empleadores parecen estar respondiendo. La percepción de que los empleadores están invirtiendo efectivamente en el desarrollo de habilidades ha aumentado desde 2022.
Sin embargo, el desarrollo no se ha distribuido de manera uniforme: los no ejecutivos están rezagados. El 45% de los no ejecutivos está mejorando sus habilidades, en comparación con el 70% de los ejecutivos.
Las empresas deben liderar adoptando el aprendizaje continuo, fomentando el desarrollo profesional tanto de los líderes como de los colaboradores individuales, y ofreciendo mayores oportunidades de movilidad interna para retener y comprometer a los trabajadores.
Las habilidades son una moneda valiosa.
En un entorno cada vez más dinámico, la fuerza laboral debe estar preparada para cambiar.